Mi alhajero

Si me pidieran definir lo que es la JCI, lo haría en tres palabras: Escuela Formadora de Lideres. Sin desmerecer las importantes labores de otras organizaciones sociales que desarrollan programas de beneficencia, la Cámara Júnior Internacional desarrolla una labor estratégica en el desarrollo de la sociedad cruceña y boliviana al moldear la personalidad y potencializar el liderazgo de la juventud. Talvez el trabajo silencioso con los jóvenes que se forman en esta institución no ha sido su ventaja en términos de promoción institucional, pero los ejemplos de vivo liderazgo que han dejado en los distintos ámbitos de la vida nacional, multiplican el valor que esta organización tiene.La membresía ha confiando en mi persona este significativo deber, que es la conducción de la JCI Santa Cruz, deber que asumo con la ilusión de ofrecer todo lo aprendido en mi carrera profesional y juniorística, siendo esta la fuerza con la que gestionaré de la mejor manera posible; mas aún con la excelente Junta Directiva que me acompañará. Vamos a aprovechar la oportunidad que nos brinda nuestra nueva identidad corporativa, para rescatar la real y única esencia del juniorismo internacional: ser una organización de formación de líderes. Impulsaremos una imagen mas de INSTITUCIÓN que la de un club social. Ésta será la línea de acción de mi mandato. Daremos especial énfasis a la capacitación y motivación de la membresía a través de cursos y seminarios de primer nivel. El slogan de mi gestión: “Busquemos calidad, empecemos por nosotros” expresa uno de los principales objetivos de mi plan, buscando en cada actividad que los Miembros de la JCI se comprometan consigo mismos a plasmar nuevos hábitos que fortalezcan una verdadera cultura organizacional y que además se contagien del ideal de la Cámara Júnior Internacional para de esa manera volver a tener muy pronto y después de muchos años un Presidente Nacional cruceño, un Presidente Nacional de la JCI Bolivia forjado desde esta nuestra querida organización local. Creo firmemente que este enfoque nos llevará a realizar mejores programas y proyectos de desarrollo a la comunidad, y conducirá a un progreso visible de las habilidades de liderazgo de cada uno de nuestros Miembros.  Los medios y las posibilidades de nuestra vida no provienen de un ser aislado, sino de una red de relaciones. Otro de los grandes desafíos de nuestra gestión será construir y mantener relaciones positivas con entidades sociales, académicas, empresariales y gubernamentales. La esencia del liderazgo son las relaciones. Mediante iniciativas y eventos de calidad lograremos ofrecer la imagen de una institución confiable. Esa confiabilidad, que consiste en demostrar que podemos  cumplir con nuestros compromisos y que con las habilidades necesarias podemos completar satisfactoriamente una tarea. Es por esto que la confianza también está ligada a nuestra identidad. Las relaciones que otras instituciones deseen -o no- desarrollar, estarán fuertemente influenciadas por nuestra identidad. Calidad institucional de nuestro capítulo, calidad en capacitación y formación dirigencial y calidad en nuestras relaciones externas, serán los pilares fundamentales que sostendrán a la presente gestión de la JCI Santa Cruz.No dudo que los juniors logremos alcanzar estas metas, pues estoy confiado en el prestigio de los jóvenes profesionales que la conforman. A los Ex Presidentes y Senadores les pido su valiosa colaboración y asesoramiento, porque si bien este es un proyecto a mediano plazo, nosotros trabajaremos y seremos los principales activistas para que la JCI Santa Cruz no cese en su cometido. Todas estas interesantes iniciativas no se podrán cumplir obviamente sino tenemos el vital apoyo de nuestros seres queridos. A mi familia les ruego tolerancia y apoyo; a mis superiores y colegas de trabajo les pido respaldo y consideración, pero no se preocupen, porque un junior también sabe muy bien sus prioridades y ellas son indudablemente la familia y la fuente laboral. Aprendiendo mientras producimos, y motivados por nuestras aspiraciones, reafirmaremos nuestra verdadera identidad y evitaremos cualquier confusión que pueda distraernos de nuestra meta final: La proyección de un nuevo liderazgo, ese que nuestro país necesita, con principios y con una mentalidad exitosa.¡No se me ocurre mejor forma de convertirme en LÍDER y TRANSFORMAR mi sociedad si no es comenzando por mí mismo!.  

Muchas gracias! 

Si me pidieran definir lo que es la JCI, lo haría en tres palabras: Escuela Formadora de Lideres. Sin desmerecer las importantes labores de otras organizaciones sociales que desarrollan programas de beneficencia, la Cámara Júnior Internacional desarrolla una labor estratégica en el desarrollo de la sociedad cruceña y boliviana al moldear la personalidad y potencializar el liderazgo de la juventud. Talvez el trabajo silencioso con los jóvenes que se forman en esta institución no ha sido su ventaja en términos de promoción institucional, pero los ejemplos de vivo liderazgo que han dejado en los distintos ámbitos de la vida nacional, multiplican el valor que esta organización tiene.La membresía ha confiando en mi persona este significativo deber, que es la conducción de la JCI Santa Cruz, deber que asumo con la ilusión de ofrecer todo lo aprendido en mi carrera profesional y juniorística, siendo esta la fuerza con la que gestionaré de la mejor manera posible; mas aún con la excelente Junta Directiva que me acompañará. Vamos a aprovechar la oportunidad que nos brinda nuestra nueva identidad corporativa, para rescatar la real y única esencia del juniorismo internacional: ser una organización de formación de líderes. Impulsaremos una imagen mas de INSTITUCIÓN que la de un club social. Ésta será la línea de acción de mi mandato. Daremos especial énfasis a la capacitación y motivación de la membresía a través de cursos y seminarios de primer nivel. El slogan de mi gestión: “Busquemos calidad, empecemos por nosotros” expresa uno de los principales objetivos de mi plan, buscando en cada actividad que los Miembros de la JCI se comprometan consigo mismos a plasmar nuevos hábitos que fortalezcan una verdadera cultura organizacional y que además se contagien del ideal de la Cámara Júnior Internacional para de esa manera volver a tener muy pronto y después de muchos años un Presidente Nacional cruceño, un Presidente Nacional de la JCI Bolivia forjado desde esta nuestra querida organización local. Creo firmemente que este enfoque nos llevará a realizar mejores programas y proyectos de desarrollo a la comunidad, y conducirá a un progreso visible de las habilidades de liderazgo de cada uno de nuestros Miembros.  Los medios y las posibilidades de nuestra vida no provienen de un ser aislado, sino de una red de relaciones. Otro de los grandes desafíos de nuestra gestión será construir y mantener relaciones positivas con entidades sociales, académicas, empresariales y gubernamentales. La esencia del liderazgo son las relaciones. Mediante iniciativas y eventos de calidad lograremos ofrecer la imagen de una institución confiable. Esa confiabilidad, que consiste en demostrar que podemos  cumplir con nuestros compromisos y que con las habilidades necesarias podemos completar satisfactoriamente una tarea. Es por esto que la confianza también está ligada a nuestra identidad. Las relaciones que otras instituciones deseen -o no- desarrollar, estarán fuertemente influenciadas por nuestra identidad. Calidad institucional de nuestro capítulo, calidad en capacitación y formación dirigencial y calidad en nuestras relaciones externas, serán los pilares fundamentales que sostendrán a la presente gestión de la JCI Santa Cruz.No dudo que los juniors logremos alcanzar estas metas, pues estoy confiado en el prestigio de los jóvenes profesionales que la conforman. A los Ex Presidentes y Senadores les pido su valiosa colaboración y asesoramiento, porque si bien este es un proyecto a mediano plazo, nosotros trabajaremos y seremos los principales activistas para que la JCI Santa Cruz no cese en su cometido. Todas estas interesantes iniciativas no se podrán cumplir obviamente sino tenemos el vital apoyo de nuestros seres queridos. A mi familia les ruego tolerancia y apoyo; a mis superiores y colegas de trabajo les pido respaldo y consideración, pero no se preocupen, porque un junior también sabe muy bien sus prioridades y ellas son indudablemente la familia y la fuente laboral. Aprendiendo mientras producimos, y motivados por nuestras aspiraciones, reafirmaremos nuestra verdadera identidad y evitaremos cualquier confusión que pueda distraernos de nuestra meta final: La proyección de un nuevo liderazgo, ese que nuestro país necesita, con principios y con una mentalidad exitosa.¡No se me ocurre mejor forma de convertirme en LÍDER y TRANSFORMAR mi sociedad si no es comenzando por mí mismo!.  

Muchas gracias! 

Santa Cruz es… fiesta desde las 9 de la noche hasta las 6 de la mañana, es un amanecer sereno con el agradable aroma de un café; es el medio día a 36º con su majadito y huevo frito, tan delicioso como un churrasco con su cheve pa’ empezarla y con dos mas pa’ seguirla. Es algo así como la puesta del sol en Concepción o Espejillos, y tan misterioso como las selvas del Amboró.

Santa Cruz es «siempre libres cruceños seamos,» es la alegría de bailar un taquirari con una cunumi. Somos Samaipata con sus valles exuberantes que nos llevan a ver lo grandioso de «El Fuerte»; Santa Cruz es Blooming, Destroyers, Real Santa Cruz, es Guabirá, Oriente Petrolero y la academia Tahuichi. Es la Mamita de Cotoca y el carnaval más alegre y colorido de nuestro país, es el centro de las mujeres bellas, es el cuñapé y el tamal mas rico del mundo, y por supuesto las Cabañas del Río Piraí que no podían faltar.

Santa Cruz es la UAGRM, es Equipetrol, el Parque El Arenal; somos creadores del culipi, del locro carretero, el sonso, el maja blanco y el somó. Somos dueños de Caparusch, tenemos selvas vírgenes donde el único camba que vive por esos trechos te recibe en su tapera de mil amores. Santa Cruz es la esencia del alma oriental, Santa Cruz son sus calles, el Casco Viejo, la Catedral, la viudita, el duende y todos sus cuentos y leyendas; Santa Cruz son sus Instituciones y sus Cooperativas, es el Comité pro Santa Cruz, son sus 9 anillos, todos estos conjugados con el ritmo de una chovena al son del Negro Flores, Santa Cruz es la noche de luna llena al calor de una serenata, Santa Cruz son sus fraternidades, es toda su cultura.

Santa Cruz es su gente -sean nativos o sean mestizos- son sus parques y sus mercados, su fauna y su flora, es el motor de Bolivia y reposa bajo el cielo más puro de América. Como podrás apreciar somos cambas luchadores que nos sacamos la mugre por el progreso de nuestra región; y lo mejor de todo es que cualquier problema se arregla con un «salud pariente!!!».
Al que no le cuadre todas estas líneas que se vuelva por donde vino porque aquí todos gritamos juntos:
VIVA SANTA CRUZ… !!!

Recuerdo de mi infancia…
…mis continuos viajes y recorridos por el país, recogiendo amistades, dejándome a mi. Alzando al vuelo momentos inolvidables… un conejo, una peta, un cerro gris, la palmera mas alta.
Recuerdo mi rostro colorao, mi nariz helada y mis uñas con tierra; recuerdo también a mis mejores amigos y mi primer beso. Mi infancia envuelta en caminos, rieles y nubes para abrir y cerrar puertas de mi casa grande, mi país: Bolivia.

Las últimas novedades que día a día nos presenta la globalización y los grandes desarrolladores de aplicaciones para Internet como Google y Microsoft, hacen visible nuestro paupérrimo avance en el ámbito tecnológico. Mientras que en otras latitudes gozan del pleno conocimiento del Google Earth, (con el cual podemos ubicarnos desde cualquier PC del mundo), del vertiginoso desarrollo del periodismo digital y la importancia del software en las funciones de la empresa, nosotros a pesar de dignos esfuerzos continuamos en pañales

En Bolivia seguimos ignorando las valiosas herramientas y las ventajas de la tecnología, principalmente de la Internet. Claramente podemos observar en nuestra sociedad que niños, jóvenes y adultos limitan la fantástica funcionalidad de la Internet a solo operar sus correos electrónicos, el Chat room y los juegos virtuales que se encuentran por doquier en los cafés Internet y peor aún cuan triste es conocer que en nuestras universidades existen estudiantes que no saben utilizar una computadora.

Una publicación de Tecnología.bo situaba a Bolivia en el penúltimo lugar a nivel mundial en cuanto a países que adoptan las tecnologías de la información como herramienta competitiva. Los países con mayor crecimiento en Latinoamérica y los que modernizan sus sistemas productivos e intelectuales, son los mejor ubicados en este ranking. De la misma manera un estudio publicado por Apoyo.com acerca del perfil de la juventud en Bolivia, señala que el 20% de los jóvenes considera que su capacidad para la computación e informática es “buena” y el 5% la considera “muy buena”.

Recientemente se vienen desarrollando plausibles eventos y portales web nacionales que impulsan y promocionan la distintas facetas y utilidades de este acelerado vagón tecnológico. Y cuan importante es desnudar esta problemática, que tiene el absoluto desinterés (e ignorancia también) de la mayor parte de la ciudadanía, que no ve a la tecnología como una oportunidad de crecimiento, desarrollo y competitividad.

Como se anticipó Alvin Toffler en su “tercera ola”, el siglo XXI es el siglo de una revolución tecnológica, considerando a la información como uno de los bienes mas preciados de la humanidad. Como se habrá dado cuenta en mas de un párrafo menciono la palabra ignorancia, y a ésta se la combate con formación. Hoy por hoy las principales entidades en librar esta batalla contra el atraso tecnológico son nuestras Universidades, que en su pénsum curricular la palabra “digital” o “tecnología” se utiliza muy poco, casi nada.

Por mí, publicado en el periódico El Deber

Si me pidieran definir lo que es la JCI (Cámara Júnior Internacional), lo haría en tres palabras: Escuela Formadora de Lideres. La JCI es una organización civil que tiene como misión contribuir al adelanto de la comunidad mundial proporcionando a las personas jóvenes la oportunidad de desarrollar la capacidad de liderazgo, la responsabilidad social, el espíritu empresarial y el compañerismo necesarios para crear cambios positivos.

Sin desmerecer las importantes labores de otras organizaciones sociales que desarrollan programas de beneficencia, la Cámara Júnior desarrolla una labor estratégica en el desarrollo de la sociedad cruceña y boliviana al moldear la personalidad y potencializar el liderazgo de la juventud. Talvez el trabajo silencioso con los jóvenes que se forman en esta institución no ha sido su ventaja en términos de promoción institucional, pero los ejemplos de vivo liderazgo que han dejado en los distintos ámbitos de la vida nacional, multiplican el valor que esta organización tiene.

Los “júnior” desarrollan actividades en distintos campos de oportunidades, tales como el de desarrollo individual, el de extensión comunitaria, las relaciones internacionales y el desarrollo empresarial y comercial. Desde hace 32 años en Santa Cruz, la JCI ejecuta proyectos y programas a fin de ofrecerle a los miembros la oportunidad de aumentar sus habilidades personales mediante programas de capacitación; desarrollan las habilidades administrativas y como lideres en todos los planos de la organización, crean conciencia de los problemas sociales y fomentan la iniciativa ciudadana con miras a resolver esos problemas mediante la experiencia real.

Actualmente, la JCI se encuentra en 118 países del mundo. En Bolivia se encuentra en departamentos como Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Tarija. Como expresa nuestro Presidente Mundial, Kevin Cullinane, “no existe mejor forma de convertirme en líder y transformar mi comunidad, si no es empezando por mí mismo”. De nosotros depende.

De mí, publicado en el periódico Catarsis. 2005

La juventud cruceña ha asumido una cultura asociacionista, dirigida principalmente al ámbito social y farandulero. Obviamente, no desprecio estos pasatiempos, pero concentrarse exclusivamente en ellos, es una ociosidad.
Se agrupan con la finalidad de liberar catarsis sin juicio ni beneficio, y se desenvuelven en su cotidiano vivir sumergidos en una espesa burbuja ajena a la realidad de su entorno y despreocupándose de su superación y desarrollo personal.

Como mencionó este medio en alguno de sus editoriales, la juventud inconforme no puede concebir estar agrupados en una sola institución; por el contrario su actitud gregaria los lleva a creer que mientras mas organizaciones fundan o en mas se adscriben lograran alcanzar un auténtico y/o integral liderazgo. Más lo único que obtendrán es una agenda repleta de compromisos sociales.

Debido a los pobres liderazgos de sus instituciones, carentes de principios y valores humanos, su concurso en el ámbito político, es superfluo, valiendo solo para los candidatos su intervención alborotadora. En este ejemplo cito a mi dilecto amigo Enrique Fernández al señalar la participación de nuestros congéneres en estas lides con “alocuciones recargadas de frases demagógicas y sin una línea doctrinaria definida”.

Esta visión multiplicadora de instituciones juveniles, es tan funesta que ni siquiera permite -luego de constituidas todas- una iniciativa común que les permita afrontar una demanda generacional con mayor vigor y representatividad en los estratos sociales, económicos y políticos. Sumergidos todos, en sus banalidades, en sus estatutos y en su excepcional forma de pensar, encausan “al fósforo” propuestas tan débiles que se desintegran en el éter.

Esta es la juventud apática y taciturna que impera en nuestra comunidad y que transita sin aspiraciones y visión alguna hacia los extenuantes días de fiesta y camaradería.

Lo que los jóvenes necesitan, hoy mas que nunca, es una participación activa y detonante en las diferentes áreas de nuestra sociedad, con acciones que permitan un ideal común, con gestiones conjuntas que alcancen los niveles y presencia esperados; ¡hoy podemos ser ese presente que Santa Cruz y Bolivia necesita!. Es ahora cuando la juventud debe buscar de manera organizada y laboriosa mejores oportunidades y mayores espacios de representación.

Por mí, publicado en el periódico El Deber. 2005

Welcome to WordPress.com. This is your first post. Edit or delete it and start blogging!